sábado, 8 de enero de 2011

¿Primera citas o últimas?

¿Son las primeras citas como las entrevistas de trabajo, a las cuáles acudes después de un largo tiempo intentando mejorar tu imagen y lo único que conseguimos es estar más a disgusto con nosotros mimos que si terminásemos de correr una maratón? ¿Por qué los nervios son los mismos en ambos casos y cada palabra que articulamos es moderada anteriormente por nuestro celebro y no podemos demostrar cierta carisma y encanto que podemos poseer? Pero si el transcurso de la cita es relajado y parece tener un resultado positivo, ¿Por qué en el momento en que llegamos a casa y cerramos la puerta a nuestras espaldas nuestra cabeza empieza a girar 360º consecutivamente?
En el momento en que se concede una segunda cita, la seguridad se asienta en nuestra mente, y nuestro comportamiento empieza a ser el habitual, pero, ¿es este cambio tan drástico un bien para una futura relación u amistad? ¿Demostramos ser quien somos o quien éramos? Y llegado ese punto, ¿debemos empezar a contar nuestras vidas y que correteen por el mundo entero o esperar tiempo y quizás continuar perdiéndolo a la vez?

1 comentario:

  1. yo quiero una primera cita!
    necesito conocer gente nueva, y sí, son muy difíciles, pero mejor tenerlas que nada nO? jajaj
    Muakkk guapa!

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